Gracias Señor, tu voluntad es traernos al cielo, guiados por tu Espíritu Santo. Hoy vengo a orar, al dialogar en la oración descubro tu Amor de Padre Nuestro, te escucho en tus palabras de Jesucristo. Al hacer oración con tu evangelio de cada domingo, cultivo en mi semana de vida la enseñanza que nos siembras en nuestro espíritu .
Así pues, Orar también es dialogar para buscar y encontrar el Amor en quien vive o trabaja conmigo. Orar es buscar y encontrar, en mi, el Amor con que me has encarnado en esta tierra Señor. Soy expresión de tu Amor, Soy tu Amor encarnado. Y te he fallado.
Tú has venido a nuestro encuentro para encarnarte en nosotros y seamos tu cirio pascual en la oscuridad y la adversidad, el aliento en la debilidad, la misericordia en el error.
Te pido Señor, que no sea ciego y sordo ni oculte tu presencia.
Por eso Señor, venimos a buscarte y encontrarte . Que escuche en mi corazón la guía de tus palabras, que te acepte para que encarnes tu camino, verdad y vida en mi espíritu, con tu palabra, la Sagrada Comunión. Te lo pido en nombre de Jesucristo tu hijo, Amén.
Palabra de Dios
Un día, Jesús estaba orando en cierto lugar, y cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: «Señor, enséñanos a orar, así como Juan enseñó a sus discípulos».
El les dijo entonces: «Cuando oren, digan: Padre, santificado sea tu Nombre, que venga tu Reino;
danos cada día nuestro pan cotidiano; perdona nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a aquellos que nos ofenden; y no nos dejes caer en la tentación».Jesús agregó: «Supongamos que alguno de ustedes tiene un amigo y recurre a él a medianoche, para decirle: ‘Amigo, préstame tres panes, porque uno de mis amigos llegó de viaje y no tengo nada que ofrecerle’, y desde adentro él le responde: ‘No me fastidies; ahora la puerta está cerrada, y mis hijos y yo estamos acostados. No puedo levantarme para dártelos’.
Yo les aseguro que aunque él no se levante para dárselos por ser su amigo, se levantará al menos a causa de su insistencia y le dará todo lo necesario.
También les aseguro:, busquen y encontrarán, llamen y se les abrirá. Porque el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y al que llama, se le abre.
¿Hay entre ustedes algún padre que da a su hijo una piedra cuando le pide pan? ¿Y si le pide un pescado, le dará en su lugar una serpiente?
¿Y si le pide un huevo, le dará un escorpión?
Si ustedes, que son malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más el Padre del cielo dará el Espíritu Santo a aquellos que se lo pidan!».
Evangelio según San Lucas 11,1-13.
Por eso, puedo ser feliz en ti, en este día que comienza el resto vida. Iniciarlo escuchando tu palabra, regresando mi consciencia a tu presencia. Descubrir tu misericordia, tu perdón y contemplarme en ti cuando nos entregas el Padre nuestro. Ayúdame a tener mi alma siempre abierta a tu Espíritu Santo. Sea tu luz y sabiduría mi guía para hacer tu voluntad, Amar con el Amor que nos creas y nos arropas en el camino a tu hogar.
Gracias por cada milagro que nos entregas. Todas tus expresiones de Amor son Máximas y me pesa no reconocerlas. Cada noche muestra el Universo de las estrellas que guía al caminante. Cada día despunta el sol alienta a la naturaleza. Cada persona es tu bendición encarnada en la tierra. Cada rocío y tormenta son tu sabiduría para saciar la sed del mundo.
El Milagro de cada día
- Hoy comienza el camino y tu eres el camino presente.
- La vida hoy comienza y tu eres la vida del cielo.
- La verdad Hoy surge pues tú eres la Verdad.
No permitas Señor que oculte este día con los rencores y resentimientos del pasado. No permitas que el temor se apodere de este día y oculte la fe y la esperanza de mirarnos en tu presencia.
Ese día es el único espacio y tiempo donde puedo encontrarte y recibir tu perdón para perdonar y transformar nuestro pasado en bendición y darle rumbo a mi destino, hacia tu Amor. Me insistes en que te reciba mi Cristo de la tercera forma de comunión: que extienda tu Amor a mi prójimo para permitir que tu luz limpie las tinieblas, maldiciones y adversidades al Amor.
Habita el Cielo
Quiero habitar el Cielo, donde estás, donde estoy, especialmente en este día que tu me regalas de camino, verdad y vida para animar mi espíritu con tu Amor.
Guíame Señor, que cada paso sea tu Espíritu Santo la fortaleza en mi debilidad. Tu Cuerpo y Sangre Sacramentado sea mi alimento de Amor para compartir la plenitud tu presencia. En el universo que creaste, descubra el abrazo que me rodea y sostiene con todos y todo. Así comparta tu presencia de Amor que hoy nos das para llevarla a iluminar la adversidad y oscuridad.
Te lo pedimos al Padre en nombre de Jesucristo Nuestro Señor. Amen
Reflexión dominical

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Lecturas del Domingo, 21 De Julio
Decimosexto Domingo del Tiempo Ordinario
El Señor se apareció a Abraham junto al encinar de Mamré, mientras él estaba sentado a la entrada de su carpa, a la hora de más calor.
Libro de Génesis 18,1-10a.
Alzando los ojos, divisó a tres hombres que estaban parados cerca de él. Apenas los vio, corrió a su encuentro desde la entrada de la carpa y se inclinó hasta el suelo,
diciendo: «Señor mío, si quieres hacerme un favor, te ruego que no pases de largo delante de tu servidor.
Yo haré que les traigan un poco de agua. Lávense los pies y descansen a la sombra del árbol.
Mientras tanto, iré a buscar un trozo de pan, para que ustedes reparen sus fuerzas antes de seguir adelante. ¡Por algo han pasado junto a su servidor!». Ellos respondieron: «Está bien. Puedes hacer lo que dijiste».
Abraham fue rápidamente a la carpa donde estaba Sara y le dijo: «¡Pronto! Toma tres medidas de la mejor harina, amásalas y prepara unas tortas».
Después fue corriendo hasta el corral, eligió un ternero tierno y bien cebado, y lo entregó a su sirviente, que de inmediato se puso a prepararlo.
Luego tomó cuajada, leche y el ternero ya preparado, y se los sirvió. Mientras comían, él se quedó de pie al lado de ellos, debajo del árbol.
Ellos le preguntaron: «¿Dónde está Sara, tu mujer?». «Ahí en la carpa», les respondió.
Entonces uno de ellos le dijo: «Volveré a verte sin falta en el año entrante, y para ese entonces Sara habrá tenido un hijo». Mientras tanto, Sara había estado escuchando a la entrada de la carpa, que estaba justo detrás de él.
El que procede rectamente
y practica la justicia;
el que dice la verdad de corazónel que no estima a quien Dios reprueba
y honra a los que temen al Señor.
El que no se retracta de lo que juró,aunque salga perjudicado;
Salmo 15(14),2-3.3-4.5.
el que no presta su dinero a usura
ni acepta soborno contra el inocente.
El que procede así, nunca vacilará.
Ahora me alegro de poder sufrir por ustedes, y completo en mi carne lo que falta a los padecimientos de Cristo, para bien de su Cuerpo, que es la Iglesia.
Carta de San Pablo a los Colosenses 1,24-28.
En efecto, yo fui constituido ministro de la Iglesia, porque de acuerdo con el plan divino, he sido encargado de llevar a su plenitud entre ustedes la Palabra de Dios,
el misterio que estuvo oculto desde toda la eternidad y que ahora Dios quiso manifestar a sus santos.
A ellos les ha revelado cuánta riqueza y gloria contiene para los paganos este misterio, que es Cristo entre ustedes, la esperanza de la gloria.
Nosotros anunciamos a Cristo, exhortando a todos los hombres e instruyéndolos en la verdadera sabiduría, a fin de que todos alcancen su madurez en Cristo.
Jesús entró en un pueblo, y una mujer que se llamaba Marta lo recibió en su casa.
Evangelio según San Lucas 10,38-42.
Tenía una hermana llamada María, que sentada a los pies del Señor, escuchaba su Palabra.
Marta, que estaba muy ocupada con los quehaceres de la casa, dijo a Jesús: «Señor, ¿no te importa que mi hermana me deje sola con todo el trabajo? Dile que me ayude».
Pero el Señor le respondió: «Marta, Marta, te inquietas y te agitas por muchas cosas,
y sin embargo, pocas cosas, o más bien, una sola es necesaria. María eligió la mejor parte, que no le será quitada».
Sígueme

A Jehú, hijo de Nimsí, lo ungirás rey de Israel, y a Eliseo, hijo de Safat, de Abel Mejolá, lo ungirás profeta en lugar de ti.»
Primer Libro de los Reyes 19,16-21.
Al que escape de la espada de Jazael, lo hará morir Jehú; al que escape de la espada de Jehú, lo hará morir Eliseo
Pero yo preservaré en Israel un resto de siete mil hombres: todas las rodillas que no se doblaron ante Baal y todas las bocas que no lo besaron».
Elías partió de allí y encontró a Eliseo, hijo de Safat, que estaba arando. Delante de él había doce yuntas de bueyes, y él iba con la última. Elías pasó cerca de él y le echó encima su manto.
Eliseo dejó sus bueyes, corrió detrás de Elías y dijo: «Déjame besar a mi padre y a mi madre; luego te seguiré». Elías le respondió: «Sí, puedes ir. ¿Qué hice yo para impedírtelo?»
Eliseo dio media vuelta, tomó la yunta de bueyes y los inmoló. Luego, con los arneses de los bueyes, asó la carne y se la dio a su gente para que comieran. Después partió, fue detrás de Elías y se puso a su servicio.
Protégeme, Dios mío,
porque me refugio en ti.Yo digo al Señor:
“Señor, tú eres mi bien,
no hay nada superior a ti”.El Señor es la parte de mi herencia y mi cáliz,
¡tú decides mi suerte!
Bendeciré al Señor que me aconseja,
¡hasta de noche me instruye mi conciencia!Tengo siempre presente al Señor:
él está a mi lado, nunca vacilaré.
Por eso mi corazón se alegra,
se regocijan mis entrañas
y todo mi ser descansa seguro:
porque no me entregarás a la Muerte
ni dejarás que tu amigo vea el sepulcro.Me harás conocer el camino de la vida,
Salmo 16(15),1-2.5.7-8.9-10.11.
saciándome de gozo en tu presencia,
de felicidad eterna a tu derecha.
Hermanos:
Esta es la libertad que nos ha dado Cristo. Manténganse firmes para no caer de nuevo bajo el yugo de la esclavitud.
Ustedes, hermanos, han sido llamados para vivir en libertad, pero procuren que esta libertad no sea un pretexto para satisfacer los deseos carnales» háganse más bien servidores los unos de los otros, por medio del amor.
Porque toda la Ley está resumida plenamente en este precepto: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.
Pero si ustedes se están mordiendo y devorando mutuamente, tengan cuidado porque terminarán destruyéndose los unos a los otros.
Yo los exhorto a que se dejen conducir por el Espíritu de Dios, y así no serán arrastrados por los deseos de la carne.
Porque la carne desea contra el espíritu y el espíritu contra la carne. Ambos luchan entre sí, y por eso, ustedes no pueden hacer todo el bien que quieren.
Pero si están animados por el Espíritu, ya no están sometidos a la Ley.
Carta de San Pablo a los Gálatas 5,1.13-18.
Cuando estaba por cumplirse el tiempo de su elevación al cielo, Jesús se encaminó decididamente hacia Jerusalén y envió mensajeros delante de él. Ellos partieron y entraron en un pueblo de Samaría para prepararle alojamiento. Pero no lo recibieron porque se dirigía a Jerusalén.
Cuando sus discípulos Santiago y Juan vieron esto, le dijeron: «Señor, ¿quieres que mandemos caer fuego del cielo para consumirlos?». Pero él se dio vuelta y los reprendió. Y se fueron a otro pueblo.
Mientras iban caminando, alguien le dijo a Jesús: «¡Te seguiré adonde vayas!».
Jesús le respondió: «Los zorros tienen sus cuevas y las aves del cielo sus nidos, pero el Hijo del hombre no tiene dónde reclinar la cabeza».
Y dijo a otro: «Sígueme». El respondió: «Permíteme que vaya primero a enterrar a mi padre».
Pero Jesús le respondió: «Deja que los muertos entierren a sus muertos; tú ve a anunciar el Reino de Dios».
Otro le dijo: «Te seguiré, Señor, pero permíteme antes despedirme de los míos».
Jesús le respondió: «El que ha puesto la mano en el arado y mira hacia atrás, no sirve para el Reino de Dios».
Evangelio según San Lucas 9,51-62.
Deja de mirar hacia el pasado
Quien pone la mano en el arado y mira hacia atrás, no sirve para el reino de Dios
Lucas 9,51-62
¿Acaso no es el rencor y resentimiento “mirar atrás”?
Alma mía regresa al nido del presente donde realmente perteneces ¿por qué insistes en ocuparte del pasado? donde guardas resentimientos y rencores. O del futuro donde el temor crea las sombras de tus preocupaciones. Regresa al presente donde está el Señor pues sólo desde este instante podrás darle sentido a tu historia guiándola al rumbo de la paz y el amor del Señor eterno y misericordioso.
Aquí y ahora es donde Dios te espera pacientemente como el más íntimo y fiel de los amigos, como Padre nuestro, como Espíritu Santo consolador. Si lo buscas en tus recuerdos verás que ha sido Él quien siempre ha intentado estar contigo y te ha buscado con toda su creación, abrazándote con el viento y la sinfonía de la mañana, sosteniendo tu vida en cada paso que haces en esta tierra. Alma mía, el Señor siempre ha estado presente, buscando que Tú lo hagas presente.
A Jehú, hijo de Nimsí, lo ungirás rey de Israel, y a Eliseo, hijo de Safat, de Abel Mejolá, lo ungirás profeta en lugar de ti.»
Primer Libro de los Reyes 19,16-21.
Al que escape de la espada de Jazael, lo hará morir Jehú; al que escape de la espada de Jehú, lo hará morir Eliseo
Pero yo preservaré en Israel un resto de siete mil hombres: todas las rodillas que no se doblaron ante Baal y todas las bocas que no lo besaron».
Elías partió de allí y encontró a Eliseo, hijo de Safat, que estaba arando. Delante de él había doce yuntas de bueyes, y él iba con la última. Elías pasó cerca de él y le echó encima su manto.
Eliseo dejó sus bueyes, corrió detrás de Elías y dijo: «Déjame besar a mi padre y a mi madre; luego te seguiré». Elías le respondió: «Sí, puedes ir. ¿Qué hice yo para impedírtelo?»
Eliseo dio media vuelta, tomó la yunta de bueyes y los inmoló. Luego, con los arneses de los bueyes, asó la carne y se la dio a su gente para que comieran. Después partió, fue detrás de Elías y se puso a su servicio.
Protégeme, Dios mío,
porque me refugio en ti.Yo digo al Señor:
“Señor, tú eres mi bien,
no hay nada superior a ti”.El Señor es la parte de mi herencia y mi cáliz,
¡tú decides mi suerte!
Bendeciré al Señor que me aconseja,
¡hasta de noche me instruye mi conciencia!Tengo siempre presente al Señor:
él está a mi lado, nunca vacilaré.
Por eso mi corazón se alegra,
se regocijan mis entrañas
y todo mi ser descansa seguro:
porque no me entregarás a la Muerte
ni dejarás que tu amigo vea el sepulcro.Me harás conocer el camino de la vida,
Salmo 16(15),1-2.5.7-8.9-10.11.
saciándome de gozo en tu presencia,
de felicidad eterna a tu derecha.
Hermanos:
Esta es la libertad que nos ha dado Cristo. Manténganse firmes para no caer de nuevo bajo el yugo de la esclavitud.
Ustedes, hermanos, han sido llamados para vivir en libertad, pero procuren que esta libertad no sea un pretexto para satisfacer los deseos carnales» háganse más bien servidores los unos de los otros, por medio del amor.
Porque toda la Ley está resumida plenamente en este precepto: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.
Pero si ustedes se están mordiendo y devorando mutuamente, tengan cuidado porque terminarán destruyéndose los unos a los otros.
Yo los exhorto a que se dejen conducir por el Espíritu de Dios, y así no serán arrastrados por los deseos de la carne.
Porque la carne desea contra el espíritu y el espíritu contra la carne. Ambos luchan entre sí, y por eso, ustedes no pueden hacer todo el bien que quieren.
Pero si están animados por el Espíritu, ya no están sometidos a la Ley.
Carta de San Pablo a los Gálatas 5,1.13-18.
Cuando estaba por cumplirse el tiempo de su elevación al cielo, Jesús se encaminó decididamente hacia Jerusalén y envió mensajeros delante de él. Ellos partieron y entraron en un pueblo de Samaría para prepararle alojamiento. Pero no lo recibieron porque se dirigía a Jerusalén.
Cuando sus discípulos Santiago y Juan vieron esto, le dijeron: «Señor, ¿quieres que mandemos caer fuego del cielo para consumirlos?». Pero él se dio vuelta y los reprendió. Y se fueron a otro pueblo.
Mientras iban caminando, alguien le dijo a Jesús: «¡Te seguiré adonde vayas!».
Jesús le respondió: «Los zorros tienen sus cuevas y las aves del cielo sus nidos, pero el Hijo del hombre no tiene dónde reclinar la cabeza».
Y dijo a otro: «Sígueme». El respondió: «Permíteme que vaya primero a enterrar a mi padre».
Pero Jesús le respondió: «Deja que los muertos entierren a sus muertos; tú ve a anunciar el Reino de Dios».
Otro le dijo: «Te seguiré, Señor, pero permíteme antes despedirme de los míos».
Jesús le respondió: «El que ha puesto la mano en el arado y mira hacia atrás, no sirve para el Reino de Dios».
Evangelio según San Lucas 9,51-62.
Llaman las campanas a misa
Primera llamada
Llaman las campanas a la Santa Misa por primera vez, a la asamblea, a reunirse. Algunos se preparan, en la primera de tres llamadas, a cumplir el compromiso que manda. Hay quienes añoran ir al encuentro con Cristo, a descubrirse con el hijo del padre, a escucharlo en cada lectura, a mirar como se consagra, como llega a nuestro encuentro en el beso divino de la comunión. A convertirnos en custodias vivientes.
Solemnidad de Corpus Christi

El Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo, Solemnidad
Melquisedec, rey de Salém, que era sacerdote de Dios, el Altísimo, hizo traer pan y vino,
Libro de Génesis 14,18-20.
y bendijo a Abrám, diciendo: «¡Bendito sea Abrám de parte de Dios, el Altísimo, creador del cielo y de la tierra!
¡Bendito sea Dios, el Altísimo, que entregó a tus enemigos en tus manos!». Y Abrám le dio el diezmo de todo.
Dijo el Señor a mi Señor:
«Siéntate a mi derecha,
mientras yo pongo a tus enemigos
como estrado de tus pies».El Señor extenderá el poder de tu cetro:
«¡Domina desde Sión,
en medio de tus enemigos!
Tú eres príncipe desde tu nacimiento,con esplendor de santidad;
yo mismo te engendré como rocío,
desde el seno de la aurora.»
El Señor lo ha jurado y no se retractará:«Tú eres sacerdote para siempre,
Salmo 110(109),1-4.
a la manera de Melquisedec.»
Hermanos:
Carta I de San Pablo a los Corintios 11,23-26.
Lo que yo recibí del Señor, y a mi vez les he transmitido, es lo siguiente:
El Señor Jesús, la noche en que fue entregado, tomó el pan,
dio gracias, lo partió y dijo: «Esto es mi Cuerpo, que se entrega por ustedes. Hagan esto en memoria mía».
De la misma manera, después de cenar, tomó la copa, diciendo: «Esta copa es la Nueva Alianza que se sella con mi Sangre. Siempre que la beban, háganlo en memora mía».
Y así, siempre que coman este pan y beban esta copa, proclamarán la muerte del Señor hasta que él vuelva.
Jesús habló a la multitud acerca del Reino de Dios y devolvió la salud a los que tenían necesidad de ser curados.
Evangelio según San Lucas 9,11b-17.
Al caer la tarde, se acercaron los Doce y le dijeron: «Despide a la multitud, para que vayan a los pueblos y caseríos de los alrededores en busca de albergue y alimento, porque estamos en un lugar desierto».
El les respondió: «Denles de comer ustedes mismos». Pero ellos dijeron: «No tenemos más que cinco panes y dos pescados, a no ser que vayamos nosotros a comprar alimentos para toda esta gente».
Porque eran alrededor de cinco mil hombres. Entonces Jesús les dijo a sus discípulos: «Háganlos sentar en grupos de cincuenta».
Y ellos hicieron sentar a todos.
Jesús tomó los cinco panes y los dos pescados y, levantando los ojos al cielo, pronunció sobre ellos la bendición, los partió y los fue entregando a sus discípulos para que se los sirvieran a la multitud.
Todos comieron hasta saciarse y con lo que sobró se llenaron doce canastas.
Anímate te abraza, viene a tu encuentro y está presente en ti
Deja de querer explicar a Dios y experimenta el abrazo del Padre Nuestro en la brisa, viene a tu encuentro Consagrando el Pan y el Vino en su cuerpo, su Sangre y divinidad. Está presente en ti con su Espíritu Santo.
Cuando le invocas es al Dios Trino y uno a quien invocas, pues es creador, salvador y ánimo.
Cuando le invocas: «Padre Nuestro, «Señor mío y Dios mío», «Jesús en tí confío»,»Espíritu Santo Ven»… Nos abraza con la creación, viene a nuestro encuentro encarnándose en Cristo y anima el camino, la verdad y la vida con el Espíritu Santo que es el Amor del Padre en el Hijo y del hijo en el Padre. Es el Amor que nos crea, nos une y nos impulsa a compartirlo en el mundo que habitamos.
En el silencio de tu retiro descubre al Espíritu Santo: es el soplo divino que anima nuestra vida, es acción del Verbo, traductor de la sabiduría y el Amor de Dios Padre y del Hijo en la profundidad de nuestros corazones.
Mírate en el Padre y mira al Padre mirándote en el Hijo con el Espíritu Santo. Mírate en el Hijo del Padre Nuestro con el Espíritu Santo. Mírate en el Espíritu Santo que une al Padre con el Hijo. Mira a Dios en ti y deja que exprese su voluntad de Amor en ti. Dios es Amor y basta su presencia.


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junio-16-2019b¿Qué te está diciendo el Señor?
El Señor me creó como primicia de sus caminos, antes de sus obras, desde siempre.
Yo fui formada desde la eternidad, desde el comienzo, antes de los orígenes de la tierra.
Libro de los Proverbios 8,22-31.
Yo nací cuando no existían los abismos, cuando no había fuentes de aguas caudalosas.
Antes que fueran cimentadas las montañas, antes que las colinas, yo nací, cuando él no había hecho aún la tierra ni los espacios ni los primeros elementos del mundo.
Cuando él afianzaba el cielo, yo estaba allí; cuando trazaba el horizonte sobre el océano, cuando condensaba las nubes en lo alto, cuando infundía poder a las fuentes del océano, cuando fijaba su límite al mar para que las aguas no transgredieran sus bordes, cuando afirmaba los cimientos de la tierra, yo estaba a su lado como un hijo querido y lo deleitaba día tras día, recreándome delante de él en todo tiempo, recreándome sobre la faz de la tierra, y mi delicia era estar con los hijos de los hombres.
Al ver el cielo, obra de tus manos,
la luna y las estrellas que has creado:
¿Qué es el hombre para que pienses en él,
el ser humano para que lo cuides?Lo hiciste poco inferior a los ángeles,
lo coronaste de gloria y esplendor;
le diste dominio sobre la obra de tus manos.
Todo lo pusiste bajo sus pies.Todos los rebaños y ganados,
Salmo 8,4-5.6-7.8-9.
y hasta los animales salvajes;
las aves del cielo, los peces del mar
y cuanto surca los senderos de las aguas.
Hermanos:
Carta de San Pablo a los Romanos 5,1-5.
Justificados, entonces, por la fe, estamos en paz con Dios, por medio de nuestro Señor Jesucristo.
Por él hemos alcanzado, mediante la fe, la gracia en la que estamos afianzados, y por él nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios.
Más aún, nos gloriamos hasta de las mismas tribulaciones, porque sabemos que la tribulación produce la constancia;
la constancia, la virtud probada; la virtud probada, la esperanza.
Y la esperanza no quedará defraudada, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo, que nos ha sido dado.
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos:
Evangelio según San Juan 16,12-15.
«Todavía tengo muchas cosas que decirles, pero ustedes no las pueden comprender ahora.
Cuando venga el Espíritu de la Verdad, él los introducirá en toda la verdad, porque no hablará por sí mismo, sino que dirá lo que ha oído y les anunciará lo que irá sucediendo.
El me glorificará, porque recibirá de lo mío y se lo anunciará a ustedes.
Todo lo que es del Padre es mío. Por eso les digo: ‘Recibirá de lo mío y se lo anunciará a ustedes’.»
Papá Dios
- Domingo de la Santísma Trinidad 6-16-2019
- En este número tenemos la tarea de mirar y mirarnos en la Santísima Trinidad.
Santísima Trinidad, Papá Nuestro, Somos hijos por Jesucristo y unidad en tu Espíritu Santo. ¿Cómo entregarte nuestras gracias? si todo lo bueno viene de tu Amor. Somos tu Amor y por eso somos tu bondad encarnada. Perdón por tomar la tierra en nuestras manos negando tu presencia y separando tu creación. Perdón por no entregar tu Amor que alienta nuestra alma y alentarnos por nuestra mente, emociones, cuerpo y el decir de la gente.
Eres Trino que da la plenitud del cielo en la tierra y en todo lugar visible e invisible. Abrazo en la brisa y sostén de nuestros pasos y límite de nuestras caídas. Alimento de cada día que los ángeles adoran aún sin poderlo gozar, pan celestial de los hombres, esclavo para rescatarnos de la tierra que pretendemos mantener, olvidando que somos tuyos. Y en ti Espíritu Santo nos unimos, como el Padre en el Hijo.
Sin tu Espíritu Santo no podríamos pronunciar el nombre de Jesús. Hoy quiero negarme a mi mismo y reconocerme como tu hijo en tu hijo en tu Espíritu Santo.
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos:
Evangelio según San Juan 16,12-15.
«Todavía tengo muchas cosas que decirles, pero ustedes no las pueden comprender ahora.
Cuando venga el Espíritu de la Verdad, él los introducirá en toda la verdad, porque no hablará por sí mismo, sino que dirá lo que ha oído y les anunciará lo que irá sucediendo.
El me glorificará, porque recibirá de lo mío y se lo anunciará a ustedes.
Todo lo que es del Padre es mío. Por eso les digo: ‘Recibirá de lo mío y se lo anunciará a ustedes’.»
Domingo de Pentecostés
El Espíritu Santo está presente en ti. Deja que guíe tu espíritu. Que tu espíritu gobernará a tu mente, emociones, cuerpo el dicho de la gente, la imaginación y los sueños, en cada pensamiento palabra y obra.
¿Quien es mejor referencia para tu pensamiento? un gran pensador o aquél que nació hace más de 2000 años, cambió el rumbo de la historia, el calendario y está apoyado en el Amor.
¿A quien seguirás como maestro? al que estudio en las mejores universidades del mundo o a aquél que creo el universo.
¿Quien viene a tu encuentro en la salud y la adversidad, en lo prospero y en lo adverso? ¿Quien te ama hasta dar la última gota de su sangre porque descubras el Amor y te levantes del temor y la parálisis?
Solo hay una forma de negar el Amor del Padre Nuestro, desconociendo a su Espiritu Santo encarnado en Cristo y heredado por Cristo a la humanidad.
¡Basta de vanidad! Dios es y Basta, permite que tu consciencia descubra la presencia de su Espíritu Santo y deja de estar aislándote de la creación de Amor.
Boletín del Domingo de Pentécostes 9 de Junio 2019

Al llegar el día de Pentecostés, estaban todos reunidos en el mismo lugar.
Libro de los Hechos de los Apóstoles 2,1-11.
De pronto, vino del cielo un ruido, semejante a una fuerte ráfaga de viento, que resonó en toda la casa donde se encontraban.
Entonces vieron aparecer unas lenguas como de fuego, que descendieron por separado sobre cada uno de ellos.
Todos quedaron llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en distintas lenguas, según el Espíritu les permitía expresarse.
Había en Jerusalén judíos piadosos, venidos de todas las naciones del mundo.
Al oírse este ruido, se congregó la multitud y se llenó de asombro, porque cada uno los oía hablar en su propia lengua.
Con gran admiración y estupor decían: «¿Acaso estos hombres que hablan no son todos galileos?
¿Cómo es que cada uno de nosotros los oye en su propia lengua?
Partos, medos y elamitas, los que habitamos en la Mesopotamia o en la misma Judea, en Capadocia, en el Ponto y en Asia Menor,
en Frigia y Panfilia, en Egipto, en la Libia Cirenaica, los peregrinos de Roma,
judíos y prosélitos, cretenses y árabes, todos los oímos proclamar en nuestras lenguas las maravillas de Dios».
¡Bendice al Señor, alma mía:
¡Señor, Dios mío, qué grande eres!
¡Qué variadas son tus obras, Señor!
la tierra está llena de tus criaturas!Si les quitas el aliento,
expiran y vuelven al polvo.
Si envías tu aliento, son creados,
y renuevas la superficie de la tierra.¡Gloria al Señor para siempre,
Salmo 104(103),1ab.24ac.29bc-30.31.34.
alégrese el Señor por sus obras!
que mi canto le sea agradable,
y yo me alegraré en el Señor.
Hermanos:
Carta de San Pablo a los Romanos 8,8-17.
Los que viven de acuerdo con la carne no pueden agradar a Dios.
Pero ustedes no están animados por la carne sino por el espíritu, dado que el Espíritu de Dios habita en ustedes. El que no tiene el Espíritu de Cristo no puede ser de Cristo.
Pero si Cristo vive en ustedes, aunque el cuerpo esté sometido a la muerte a causa del pecado, el espíritu vive a causa de la justicia.
Y si el Espíritu de aquel que resucitó a Jesús habita en ustedes, el que resucitó a Cristo Jesús también dará vida a sus cuerpos mortales, por medio del mismo Espíritu que habita en ustedes.
Hermanos, nosotros no somos deudores de la carne, para vivir de una manera carnal.
Si ustedes viven según la carne, morirán. Al contrario, si hacen morir las obras de la carne por medio del Espíritu, entonces vivirán.
Todos los que son conducidos por el Espíritu de Dios son hijos de Dios.
Y ustedes no han recibido un espíritu de esclavos para volver a caer en el temor, sino el espíritu de hijos adoptivos, que nos hace llamar a Dios ¡Abba!, es decir, ¡Padre!
El mismo Espíritu se une a nuestro espíritu para dar testimonio de que somos hijos de Dios.
Y si somos hijos, también somos herederos, herederos de Dios y coherederos de Cristo, porque sufrimos con él para ser glorificados con él.
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos:
Evangelio según San Juan 14,15-16.23b-26.
«Si ustedes me aman, cumplirán mis mandamientos.
Y yo rogaré al Padre, y él les dará otro Paráclito para que esté siempre con ustedes:
Jesús le respondió: «El que me ama será fiel a mi palabra, y mi Padre lo amará; iremos a él y habitaremos en él.
El que no me ama no es fiel a mis palabras. La palabra que ustedes oyeron no es mía, sino del Padre que me envió.
Yo les digo estas cosas mientras permanezco con ustedes.
Pero el Paráclito, el Espíritu Santo, que el Padre enviará en mi Nombre, les enseñará todo y les recordará lo que les he dicho.»
Ámense los unos a los otros. Así como yo los he amado
Reflexión dominical mayo 19, 2019
Quinto domingo de Pascua
¿Cómo quitar el Temor?
Responsable: Juan Manuel D’Acosta L.
Un día de ejercicio para tu espíritu
Consejero terapeuta en Misión de Amor.
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El amor no hace mal al prójimo. Por lo tanto, el amor es la plenitud de la Ley.
El temor es la ausencia de Amor, como la sombra es la ausencia de luz y el frío la carencia de
calor. Si el Amor del Padre Nuestro y Jesucristo está presente en el Espíritu Santo que
alienta tu espíritu. Entonces abre la puerta de tu conciencia que es tu espíritu.
Lecturas
Después de haber evangelizado esta ciudad y haber hecho numerosos discípulos, volvieron a Listra, a Iconio y a Antioquía de Pisidia.
Libro de los Hechos de los Apóstoles 14,21b-27.
Confortaron a sus discípulos y los exhortaron a perseverar en la fe, recordándoles que es necesario pasar por muchas tribulaciones para entrar en el Reino de Dios.
En cada comunidad establecieron presbíteros, y con oración y ayuno, los encomendaron al Señor en el que habían creído.
Atravesaron Pisidia y llegaron a Panfilia.
Luego anunciaron la Palabra en Perge y descendieron a Atalía.
Allí se embarcaron para Antioquía, donde habían sido encomendados a la gracia de Dios para realizar la misión que acababan de cumplir.
A su llegada, convocaron a los miembros de la Iglesia y les contaron todo lo que Dios había hecho con ellos y cómo había abierto la puerta de la fe a los paganos.
El Señor es bondadoso y compasivo,
lento para enojarse y de gran misericordia;
el Señor es bueno con todos
y tiene compasión de todas sus criaturas.Que todas tus obras te den gracias, Señor,
y tus fieles te bendigan;
que anuncien la gloria de tu reino
y proclamen tu poder.Así manifestarán a los hombres tu fuerza
Salmo 145(144),8-9.10-11.12-13ab.
y el glorioso esplendor de tu reino:
tu reino es un reino eterno,
y tu dominio permanece para siempre.
Después vi un cielo nuevo y una tierra nueva, porque el primer cielo y la primera tierra desaparecieron, y el mar ya no existe más.
Apocalipsis 21,1-5a
Vi la Ciudad santa, la nueva Jerusalén, que descendía del cielo y venía de Dios, embellecida como una novia preparada para recibir a su esposo.
Y oí una voz potente que decía desde el trono: «Esta es la morada de Dios entre los hombres: él habitará con ellos, ellos serán su pueblo, y el mismo Dios estará con ellos.
El secará todas sus lágrimas, y no habrá más muerte, ni pena, ni queja, ni dolor, porque todo lo de antes pasó».
Y el que estaba sentado en el trono dijo: «Yo hago nuevas todas las cosas». Y agregó: «Escribe que estas palabras son verdaderas y dignas de crédito.
Después que Judas salió, Jesús dijo: «Ahora el Hijo del hombre ha sido glorificado y Dios ha sido glorificado en él.
Evangelio según San Juan 13,31-33a.34-35.
Si Dios ha sido glorificado en él, también lo glorificará en sí mismo, y lo hará muy pronto.
Hijos míos, ya no estaré mucho tiempo con ustedes. Ustedes me buscarán, pero yo les digo ahora lo mismo que dije a los judíos: ‘A donde yo voy, ustedes no pueden venir’.
Les doy un mandamiento nuevo: ámense los unos a los otros. Así como yo los he amado, ámense también ustedes los unos a los otros.
En esto todos reconocerán que ustedes son mis discípulos: en el amor que se tengan los unos a los otros».