Hoy hemos de ir a la profundidad. Sabemos que en este mundo hay largo, ancho y altura y también profundidad, así como el río viaja por la parcela y al profundizar alimenta la tierra que verá el milagro de una semilla, así nosotros abriremos la compuerta de nuestro corazón para profundizar bien adentro, buscando el amor de Dios que ha depositado e nuestro espíritu y que está esperando que le abramos la compuerta para transformando en huerto y campo de abundancia de amor, Para todo el mundo.
Para conocerte mirá tu alma y sabrás que el Señor es el Espíritu de tu espíritu y también está en toda la creación como presente en los Sacramentos. Espera hablar contigo y que conozcas quien eres en verdad. Si miraras quien eres sabrías que eres amor encarnado del Padre viviente. Pero si no te conoces estarás en la pobreza.
Para conocerte perdona con el perdón que te entrega el Señor. separa lo que has creado de lo que te han entregado. Lo que es del prójimo sólo él lo resolverá, así como tú resolverás tus decisiones acertadas o equivocadas. Muchas veces nos empeñamos en culpar al prójimo que ofende de nuestro enojo, pero el enojo es nuestra decisión como es del prójimo entregar su ofensa.