Señor, al sentir tu velada Presencia en todo dándole existencia y en plantas y animales, dándoles vida; dándoles sentidos; y en mi prójimo y en mí, dándome todo eso y transformándome en un templo, un hogar para el Espíritu Santo. Me miro culpable de lastimar tu creación, tus criaturas y mi prójimo con mis actos de enojo y temor.
¿Cómo encontrar el perdón ante tus ojos, Dios de amor, creador y misericordioso?
¿Cómo reparar el daño en mi prójimo que es templo de tu Espíritu Santo?
¿Cómo mirarme al espejo perdonándome por decidir lastimar a tu creación y tu amor?
Te pido Señor tu gracia y misericordia de Dios, para librarme de mi culpa, reparar y no volver a caer en mi debilidad. Necesito escucharte y transformarme, estar atenta/o a lo me pides y así dejarme formar por el amor de mi Creador.
Señor, ayúdame a ser plenamente consciente de tu Santa Presencia. A pesar de mi vergüenza y dolor me envuelves en tu Amor. Que mi corazón de rencor, temor y pena pueda convertirse en uno con el Tuyo. Sólo a ti puedo acudir, pues mirándome culpable, sólo tu puedes transformar mi debilidad en tu fortaleza. Sólo tú puedes reunir lo que he separado y lastimado. Pues tu eres piedad y sabiduría que une en el Amor.
Leo tu Palabra de Dios en Mateo 19:23-30
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Os aseguro que difícilmente entrará un rico en el reino de los cielos. Lo repito: Más fácil le es a un camello pasar por el ojo de una aguja, que a un rico entrar en el reino de Dios.» Al oírlo, los discípulos dijeron espantados: «Entonces, ¿quién puede salvarse?» Jesús se les quedó mirando y les dijo: «Para los hombres es imposible; pero Dios lo puede todo.» Entonces le dijo Pedro: «Pues nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido; ¿qué nos va a tocar?» Jesús les dijo: «Os aseguro: cuando llegue la renovación, y el Hijo del hombre se siente en el trono de su gloria, también vosotros, los que me habéis seguido, os sentaréis en doce tronos para regir a las doce tribus de Israel. El que por mí deja casa, hermanos o hermanas, padre o madre, mujer, hijos o tierras, recibirá cien veces más, y heredará la vida eterna. Muchos primeros serán últimos y muchos últimos serán primeros.»
Cuánto de nuestras noticias de primera plana, nuestras conversaciones y atenciones se dirigen a los ricos y famosos, a los poderosos y al mismo tiempo vemos que falta algo en sus vidas: como la Paz de Jesús está fuera de su alcance. Sin desprendernos de lo que nos frena, no vamos a ninguna parte: si no confiamos en Él, nos quedaremos donde estamos.
Sin olvidar que sigo en tu Presencia Señor, te imagino Jesús, de pie o sentado a mi lado. Y te digo todo lo que está en mi mente, y en mi corazón, tal como le hablo al mejor amigo.
(PAUSA, respira profunda y suavemente y comienza el dialogo con el Señor, mirando hacia tu espíritu)
Gloria al Padre, Gloria al Hijo, Gloria al espíritu Santo, como era en el principio, es ahora y siempre será, por los siglos de los siglos
Amen