Ofendí por no controlar mi carácter

¿Cómo pedir perdón a un hermano, a quien ofendí por no saber controlar mi carácter?

En este hecho hay dos partes que atender: Por un lado que no pudiste detener tu impulso de entregar ofensa a tu hermano y por otra parte, cómo pedir perdón por el dolor que te significa haber entregado ofensa.

En ambos casos, el perdón es la llave para restaurar el amor. Amor hacia ti y Amor hacia tu hermano.

Pedir perdón a tu hermano

El pedir perdón a tu hermano significa pedirle que te comparta el perdón que Dios le entrega. Pedir que exprese el Amor y la compasión que Dios ha puesto en tu hermano al igual que en ti.

Tú eres una expresión del Amor de Dios. Eres un Amor encarnado. Eres un Amor y amor es lo que en verdad puedes entregar. Es un error entregar ofensa, pues la ofensa es resultado de juicios y resentimientos que culpan a diferencia del Amor que al entregarlo salva.

Por eso, acepta el Amor y compasión que Dios te ha entregado y con amor y compasión bendice aprendiendo de tu error de contrariar el Amor y entregar ofensa a tu hermano.

Perdónate no entregar tu Amor

Esa misma acción también ocultó tu amor. Observa como has cultivado tu vida. Mira que ha crecido un carácter que oculta el amor, como cizaña que crece en el trigo de tu amor. Así pues, limpia tu consciencia de aquellas heridas que has experimentado en tu vida y que se han convertido en mascara de cizaña (de «mal carácter»). Está máscara la usas para protegerte o defender un hecho o una serie de hechos que marcaron tu vida y la máscara parece que esconde los efectos de las personas para que no te juzguen o se repitan los hechos dolorosos, que no has logrado sanar.

Pon pie firme en el Amor

Así que, si te cuesta trabajo relacionarte con tu hermano y contigo misma. Haz como en el baile: Pon poner el pie firme en el Amor de Dios., reconoce y acepta que es Padre Amoroso y compasivo. Que te Ama al extremo de encarnarse y sufrir hasta lo indecible para que te mires amada y en el amor corrijas errores que contradicen el Amor. Para que descubras que el Padre es el camino, la verdad y la vida. Que el Padre es el Espíritu Santo que nos guía y viene a nuestro encuentro. Que el Padre es Nuestro, de todos a pesar de los errores que ocultan el amor.

La profundidad en tu consciencia

No permitas que tu mente que juzga, condena y separa tome el control de tu vida. No permitas que rencores y resentimientos te empujen sin sentido. No dejes que tu cuerpo sea el tirano de tu existencia, ni los comentarios de la gente, tu imaginación o tus sueños. Inicia cada acción invocando al «Padre Nuestro»

Así poniendo la consciencia en el fondo de tu corazón

  1. Escucha cuando invocas diciendo: «Padre Nuestro»
  2. Descubre que el «Padre Nuestro es quien te escucha y quiere guiarte.
  3. Vive con el «Padre Nuestro».

El mensaje del Padre Nuestro

Hoy el evangelio tiene un mensaje para ti. Cada día tiene una tarea para ti. Deja que la buena noticia sea tu guía día a día. Escucha las palabras que pronuncias, descubre el testimonio de la voz y la presencia de Jesucristo y mirate en la presencia del Padre Nuestro.

Jesús dijo a sus discípulos

Es inevitable que haya escándalos, pero ¡ay de aquel que los ocasiona! Más le valdría que le ataran al cuello una piedra de moler y lo precipitaran al mar, antes que escandalizar a uno de estos pequeños. Por lo tanto, ¡tengan cuidado! Si tu hermano peca, repréndelo, y si se arrepiente, perdónalo. Y si peca siete veces al día contra ti, y otras tantas vuelve a ti, diciendo: ‘Me arrepiento’, perdónalo». Los Apóstoles dijeron al Señor: «Auméntanos la fe». El respondió: «Si ustedes tuvieran fe del tamaño de un grano de mostaza, y dijeran a esa morera que está ahí: ‘Arráncate de raíz y plántate en el mar’, ella les obedecería.

Evangelio según San Lucas 17,1-6.

Agradece al Señor por tan hermosa respuesta que quiere llegar a tu alma, adolorida, profundiza en ella, para poder asimilar y aplicar tan maravillosa enseñanza.

Si no te quiere perdonar

Si dudas que tu hermano no te quiera perdonar. Ten Paciencia

Tal vez tu hermano lleva muchos años sin hablarte y nunca te ha querido escuchar. Todo se detonó por ofender. Y no supiste manejar tus emociones y cultivaste el rencor y las ofensas contra él. Comienza por sanar tu alma y admite el error por juzgar, Pide perdón.

El hecho pudo ser la repartición de una herencia o el querer imponer un poder sobre ti…

Suelta, acaso no es más importante tu paz que un mundo de monedas de oro

Así no tendrá poder ni económico ni de ninguna clase sobre ti. Con la verdad del Amor eres libre. Así se rompen las líneas de poder terrenal

Si, ya pediste el perdón. Tu hermano tiene al alternativa de entregar el perdón que Dios le concede o no tendrá perdón. Ruega por él. Suelta. Deja que el perdón de Dios fermente en su consciencia

Que el Señor resplandezca su rostro sobre ti

Dios de amor, hoy quiero que resucite el amor.

Quiero resurgir y que resucite tu amor del que estamos hechos.

Quiero mirarme al espejo y también mirar al prójimo, con tus ojos de amor.

Quiero contemplarme con tu misericordia

Y resurgir tirando toda esa basura de resentimientos y rencores que impiden que tu amor y gloria fluyan en mi vida. Sigue leyendo «Que el Señor resplandezca su rostro sobre ti»

Dios de amor, hoy quiero perdonar a mi papá

Dios de amor, hoy quiero perdonar a mi papa….

o Por aquella palabra, aquel grito que me lastimó en mi infancia o adolescencia….
o Por aquel regaño o maltrato que me dio sin haberme escuchado….
o Por aquella agresión que me hirió física y emocionalmente…. Sigue leyendo «Dios de amor, hoy quiero perdonar a mi papá»

Perdonando a mis papás

Padre Bueno y Misericordioso, en este momento de oración queremos abrir nuestro corazón a tu misericordia. Concédenos la gracia de perdonar a quienes en nuestra propia familia nos han lastimado. Sólo Tú sabes lo que hay en el interior de cada uno de ellos, sólo Tú sabes la historia de amor y sufrimiento que cada uno de ellos tiene. Por eso, hoy no quiero reclamarles nada, ni tampoco quiero juzgarlos, sólo quiero conceder el perdón. Sigue leyendo «Perdonando a mis papás»