CHICAGO, Illinois (EFE).— El mexicano Gustavo García Siller, obispo auxiliar de Chicago desde 2003, recibió con «felicidad y alegría» su nombramiento como nuevo Arzobispo de la ciudad de San Antonio, Texas.
En un comunicado, el obispo de 53 años, dijo que el impacto del anuncio realizado por el papa Benedicto XVI en El Vaticano fue «atemperado por el profundo sentimiento de la responsabilidad que siento ante las nuevas funciones que me han asignado».
«Desde el momento en que acepté la oferta he sentido un profundo afecto y agradecimiento por la gente de la arquidiócesis de San Antonio», agregó.
García Siller, oriundo de San Luis Potosí, asumirá el 23 de noviembre el cargo vacante desde hace seis meses cuando el arzobispo José Gómez se trasladó a Los Ángeles para asumir al frente de esa arquidiócesis.
García Siller era el administrador regional del mayor distrito de la arquidiócesis de Chicago a cargo de 79 parroquias, además del nexo con la comunidad hispana.
En San Antonio asumirá en una arquidiócesis con más de 700,000 fieles y 173 parroquias, misiones, tres universidades católicas, una escuela de teología y seminario, desplegadas por el sur de Texas.
García Siller es el mayor de 15 hermanos, uno de los cuales, Eugene, también es sacerdote católico.
Estudió en la Universidad Jesuita de Guadalajara y en el seminario Carmarillo de California antes de ser ordenado sacerdote el 22 de junio de 1984.Es miembro de los Misionarios del Espíritu Santo, fundados en la ciudad de México, y antes de llegar a Chicago fue rector de la casa de estudios de esa orden religiosa en Long Beach, California.