Mi Señor:
Me siento relegado, triste, desesperado, sin saber a donde llevar mi corazón, despreciado por quienes amo, insulto de mi propia tontería.
¿Amar?¿creer en el perdón? y no tengo ni misericordia. ¿Debe ser así, debo caminar en el desierto arrastrándome ?
Perdón mi Señor de misericordia, mi debilidad es enorme, tengo pensamientos impuros, perversos y blasfemos.
¡Señor háblame! El cuerpo me remuerde, el corazón me traiciona, el amor se esconde.
No escucho ni veo tu presencia. Imploro tu misericordia y como hundido en la barranca, ante mi soledad, no descubro tu presencia.
Hasta cuando, como escuchare tu voz, cómo sentiré tu fortaleza en mi debilidad
¡Señor Háblame! Paso en el camino. Camino pasando. Como muerto en vida. Si no te encuentro. Obscuridad eterna Infierno de no sentirte. Mal vivencia, sentencia, cobardía, duelo…Fuego donde es tu oscuridad
¡Señor Háblame! Quiero sentir mi voluntad, que es verme amado. ¿Es mucho y vanidoso reclamar este sentimiento armónico y delicado?
Amar me da fuerza, me da sentido
¡Señor háblame!
Voy a a mi habitación, cierro los ojos para escucharte
Así te escucho
Me amas
Te amo
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