Señor, estás conmigo y mi mente vaga discutiendo sobre lo bueno y lo malo, mi corazón guarda rencor y resentimiento…
El lunes después de Semana Santa , compartí los alimentos en la mesa con un judío y un medio ateo…
Tanto tiempo de tratar de parecerme a ese hijo pródigo que se arriesga con Todo por lo que él cree…
Esta web usa cookies.