Que el Señor nos conceda la Gracia de no tener asuntos pendientes.
De reconciliarnos con el hermano tan pronto cómo podamos, por liberar nuestro corazón de las pesadas cadenas del rencor.
Esto te propongo hoy: ponte ante el Señor, y perdona de todo corazón a quienes te han ofendido.
Sigue leyendo «El don de perdonar…»