¿cómo hacer oración profunda?

Hoy abriré una ventana buscando Tu presencia en la brisa

Cuando haces oración hacia Dios: El señor te escucha, quiere responderte y Su Voluntad es que vivas el Amor.

Quiere que coseches los frutos de su Amor: Paz, gozo, paciencia, bondad, generosidad, autocontrol, fidelidad. Que su Amor se encarne en tus acciones. Eres su expresión de Amor, su Amor encarnado. Eres un amor y Amor es lo que en verdad puedes entregar. Es tu Misión de Amor

Por eso, haz de la oración profunda un tiempo reconocer la Divina Providencia y platicar con la Santísima Trinidad: Padre, Hijo y Espiritu Santo.

Prepárate:

Toma un cuaderno y una pluma, será tu diario… y ve a tu habitación. (al lugar donde habitas en paz)

Cuando vayas caminando a la oración profunda, invita a nuestra Santísima Madre, María, y a tu ángel de la guarda a este momento tan esperado por el Señor.

Cierra la puerta de tu habitación, persígnate y hablá con el Padre nuestro.

En una oración mental.

Invoca al Padre Nuestro…escuchando lo que proclamas…

Pídele su misericordia para sentir su paz, confíale tristezas, alegrías, temores y rencores… Dile repetidamente hasta sentir su paz Jesús en ti confío…(esta tristeza… Alegría…emoción.. pensamiento…que no me da paz)”

Pidele que su Espiritu Santo esté presente en tu consciencia. “Espíritu Santo fuente de amor, lléname”

Que nada sea motivo de distracción, alzate sobre el ruido. Cuando hayas alcanzado la paz, fruto del Amor….

Escribe:

Observa lo que escribes, escucha en tu corazón lo que en el papel entregas.

Sin detenerte a pensar. Confíale en tus palabras… (escucha en tu corazón lo que proclamas) déja que la pluma fluya en el papel.

Salúdalo, reconocelo, dile quien es para ti, que significa en tu vida.

Platícale sobre tus proyectos, tus necesidades… díle como quieres que intervenga, escribele opciones que te gustarían o no… vacía lo más completo posible lo que de tu corazón proviene.

Escucha

Habrá un momento que de tu corazón brota una expresión en forma de respuesta. Abre un paréntesis y escríbe esa expresión… cierra el paréntesis y…

Continua confiandole las palabras que surgen del corazón.

Agradece

Cuando reconozcas que ese dialogo en oración está completo.

Agradécele con tus palabras, tus expresiones de amor y gratitud.

En el Nombre del Padre, del hijo y del Espíritu Santo… Asi sea.

Lee

Entérate de lo que escribiste y reflexiona sobre el contenido. Observa lo que está entre paréntesis ¿Te da paz? Entonces acepta ¿te inquieta? Será motivo de la próxima sesión de oración profunda.

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