Sumérgeme en el río de tu Espíritu

La inteligencia espiritual es descubrir el Espíritu de tu espíritu, siinte como te guía sembrando una Flor de amor o varias al día:

Hoy iluminaré al soberbio con mi humildad.

Hoy endesaré la hipocrecía hablándole con la verdad.

Hoy limpiaré la lujuria con mis palabras y ejemplo de castidad Sigue leyendo «Sumérgeme en el río de tu Espíritu»

Señor ¡Te encontré!

Señor, te busqué en  mi camino
y esperándome estás;
busqué en tu casa, pero en la mía vives;
busqué fuera pero dentro estás.

Te miré sin verte en el enfermo que por doquier está;
te busqué y te busqué y tan cerca siempre,
tan cerca que  no te miré;
porque esperaba encontrarte fuera,
con mis ojos mirarte.

Encontré, encontré y no busqué;
encontré al niño que llora, a la madre afligida;
al hermano  en silencio, al  padre  angustiado;
al viento pasar a la lluvia caer;

Te encontré y encontré sin buscarte y no te miré;
te busqué te busqué y no  te miré
y pensé con mi alma entristecida
que  hoy no te miraría,

Y tu Señor siempre presente,
mostrándote en la cotidianidad,
humilde  en silencio sutil.

Y te buscaba espectacular,
y salió el arcoíris y te miré sin verte;
y el enfermo sanó y te miré sin verte
y el niño se alegró  y la madre fue consolada
y yo , te miré sin verte.

El hermano habló palabras verdaderas
y el padre consiguió la calma;
yo, te miré sin verte ,

El viento volvió, la lluvia cayó y  yo;
y yo  te encontré,
te encontré en la vida;
en el dulce reencuentro te encontré.

Te encontré  tan cerca en el viento que entra en mí
aquel que me da soplo de vida   te encontré ;
y un mensaje llegó
y busqué en  mis ojos
pero los que miran hacia adentro
los que encuentran solo lo sutil .

Ahí donde tú estás presente
en  presencia  pura y perfecta
anidado en mi alma
en espera de que te busque
para encontrarte,
para mirarte siempre,
todo el tiempo  y cada vez en mi vida,
en la vida presente, eterna y entera.

Y te agradecí  por estar conmigo,
por mostrarme el camino .
Me alegré por dentro,
desde ti, desde mi humildad en ti

Y te pedí  me permitas estar siempre
porque  necesito estar siempre en ti.
Gracias Señor, te busqué y  te busqué
y al fin puedo decir te encontré.

Maria Eugenia Barajas NUñez

29-07-2014

¿Quién me dará la sabiduría del Juez Justo?

Señor, juzgo a mis hermanos y me lleno de soberbia y vanidad al pensar que soy el «elegido para separar los buenos de los malos» ¿y a mi quien me separará? ¿Quién me dará la sabiduría del Juez Justo? Soy quien condeno, quien ejecuto, según mí entender. Y también, quien da la misericordia del perdón y la salvación, pero en este caso según lo que he recibido de Tí. ¿Cuál juicio será el justo?: ¿el basado en mi juicio? O ¿el juicio apoyado en tu perdón, tu misericordia y tu salvación? Sigue leyendo «¿Quién me dará la sabiduría del Juez Justo?»

Pescador de hombres

FUSION Marina 2 JMDL

«Si tu prójimo está ciego por la soberbia, en cuanto depende de ti, procura iluminar sus ojos con el ejemplo de tu humildad; si anda cojo por la hipocresía, enderézalo con la acción de la verdad; si está leproso por la lujuria, límpialo con la palabra y el ejemplo de la castidad; si está sordo por la avaricia, muéstrale el ejemplo de la pobreza de Cristo; si murió por sus glotonerías y sus ebriedades, resucítalo con el ejemplo y la virtud de la abstinencia; y evangeliza a los pobres, enseñándoles la vida de Cristo» Sigue leyendo «Pescador de hombres»