Las experiencias más profundas de PAZ vienen de la RECONCILIACIÓN.
Cuando somos capaces de pedir perdón y de perdonar, Dios nos regala una profunda paz en el corazón.
Si es posible, formemos un círculo en familia, y en medio pongamos una vela encendida y una imagen de la Sagrada Familia de Nazareth. Si ayuda, pon un fondo musical suave.
PIDIENDO PERDON A MI PROPIA FAMILIA
Conferencia del Episcopado MexicanoLeyendo de manera pausada. Da tiempo para que cada uno pueda pedir perdón en silencio, y da el espacio para que los que quieran puedan hacer en voz alta su oración:
Padre de Amor y de Bondad, también quiero abrir mi corazón para pedir perdón. Quiero dejar a un lado el orgullo y reconocer que no siempre he puesto lo mejor de mi en beneficio de mi familia, y por eso, hoy les quiero pedir perdón.
Dios de amor, hoy queremos pedir perdón a nuestros hijos:
o Por la poca prudencia que hemos tenido al tratar nuestras diferencias delante de ustedes…
o Por el tiempo que hemos dado con gusto a otras actividades y que les hemos negado para convivir y estar cerca.
o Por las discusiones inútiles, en las que no encontramos soluciones o acuerdos sino imponer nuestro propio criterio.
o Por la impaciencia, cuando siendo niños les hemos exigido respuestas de adultos.
o Por el descuido al no acompañarlos oportunamente en su proceso de crecimiento dejando toda la responsabilidad de su educación a la escuela.
o Por los momentos en que no hemos sabido controlarnos y hemos querido imponernos recurriendo a la violencia, con gritos o con golpes.
Se pueden añadir otras peticiones de perdón… espontáneas. • Papá, mamá, hermanos y hermanas, hoy les pido perdón de todo corazón….
o Por aquellos momentos en que no he sabido valorar su trabajo y su esfuerzo….
o Por las veces en que los he criticado injustamente…
o Por todas aquellas ocasiones en que no he sabido reconocer todo lo que han hecho por mi bien…
o Les pido perdón por mis palabras que los han ofendido y lastimado…
o Les pido perdón por mis actitudes que los han hecho sentir culpables…
o Les pido perdón por mis omisiones, por todo el bien que pude haberles hecho y no lo hice…
o Les pido perdón por no amarlos más….
o Les pido perdón por todas aquellas ocasiones en que he buscado de manera egoísta mis propios intereses sin tenerlos en cuenta a ustedes…
o Perdónenme por no ser la hija (o) y el hermano (a) que ustedes se merecen…
o Perdónenme por todas aquellas veces que no he querido y no he sabido corresponder a su amor…
o Hoy tengo que reconocer con humildad que necesito pedirles perdón, y decirles en mi corazón que los quiero mucho….

