El perdón del Padre nuestro

En este número tenemos la tarea de descubrir
El perdón que nos entrega el Padre Nuestro
para extenderlo en tu prójimo y en ti.

Boletín en Misión de Amor
2-26 mar 2019

Perdonar es transformar ofensa o deuda en bendición

Deja de dar tu perdón o pedir el perdón de tu prójimo. En este boletín explora «El perdón» del Padre Nuestro para extenderlo en tu prójimo y en ti. Perdonar es transformar ofensa o deuda en bendición del Señor, en lección de vida, en corrección de rumbo, en guía del camino, en verdad para ser libres.

Curso Perdón

Curso «Perdón»

Taller del perdón en MP3

Consulta al Consejero Terapeuta
en Misión de Amor.
Te ayudará a ordenar y entender tus diferentes sentimientos y problemas.
Así aprendes cómo manejarlos en tu vida diaria

Juan Manuel D’Acosta
Consejero Terapeuta en Misión de Amor
Terapia personal y de pareja en
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Padre, escucha mi confesión

Señor, cuando veo las filas para recibirte en la Sagrada comunión, te pido que seas misericordioso con aquellos que van al banquete vestidos indignamente por sus pecados. Te pido por aquellos sacerdotes que no comparten la preparación de este sagrado encuentro con tu Sacramento de la Reconciliación. Sigue leyendo «Padre, escucha mi confesión»

Perdonando nuestras ofensas

Señor perdona nuestras ofensas y ayúdame a perdonar a quienes me ofenden. Cada vez que me  enojo con alguien, me siento prisionero de esa persona. Pierdo mi libertad porque estoy muy atento, dependo de lo que haga, cada cosa que diga o deje de hacer esa  persona me molesta. Con esa basura en mi vida dejo de caminar por la vida libremente.

La Presencia de Dios

– POR LA SEÑAL DE LA SANTA CRUZ. PIDAMOS PERDÓN A DIOS:

– Tú me creaste y me diste libertad. Señor, ten piedad.

– Tú eres el camino que pierdo. Cristo, ten piedad.

– Tú te encarnaste en María para darle divinidad a la humanidad. Señor, ten piedad.

La Libertad

Señor Jesús, frente a tu cruz, me vuelves a llamar el día de hoy. Percibo que a menudo llego sólo a pedirte favores. Hoy sólo deseo estar en Tu Presencia. Que mi corazón pueda responder a Tu Amor. Sentir que la paz está con nosotros. Sigue leyendo «Perdonando nuestras ofensas»

Señor, te separé de mi matrimonio

Señor Tú fuiste invitado a la boda a ser más que un padrino, te llamé para que ser mi Dios  en mi matrimonio, fue ante ti que empeñé mi palabra de amor eterno, de fidelidad en lo próspero y en lo adverso, en la salud y la enfermedad. No quisiera seguir diciéndote, pues me duele reconocer mi debilidad. Quisiera que un milagro me llevara volando lejos de este dolor y estuviera en paz. Pero sé que a todos puedo justificar, pero a ti no puedo engañar y el primero a quien abandoné en mi vida fue a Ti, aunque Tú nunca me has abandonado y has sido más que fiel, has sido mi Dios, Señor y Espíritu Santo de Amor. Sigue leyendo «Señor, te separé de mi matrimonio»

¿Cómo olvidar una infidelidad?

Señor ¿cómo olvidar una ofensa como la infidelidad? Realmente siento un dolor tan fuerte que quisiera tapar a mi pareja con piedras, es tal mi desilusión y mi frustración que me parece que no existe otra solución más que condenarlo por el dolor que me hace y que me daña. Me llena de furia, de impotencia, de rabia, me deprime y estoy tan sensible que cualquier cosa que diga o haga me colma el plato y exploto en contra de mi pareja. Sigue leyendo «¿Cómo olvidar una infidelidad?»

¿Cómo pedir perdón?

 

La mayor satisfacción para el Padre es que sus hijos estén unidos. La reconciliación entre hermanos, por la gracia del Padre Nuestro, es descubrir la bendición en el error. El Padre Nuestro nos pide que perdonemos y pedir perdón es tomar el perdón de Dios para redimir o arreglar la relación que se encuentra rota o trastocada por nuestro error. Pedir perdón es un acto donde ejercemos nuestra libertad haciéndonos responsables de nuestros pensamientos acciones u omisiones. Sigue leyendo «¿Cómo pedir perdón?»

Perdona mis excesos, dame moderación y sobriedad

Señor todo la sabes y conoces que he permitido que las aficiones de mi cuerpo modifiquen mi vida, sabes que dejo que mi cuerpo se exceda con gula, me vuelvo dependiente de sus exigencias y debilito la conciencia de tu presencia en mi espíritu que transforma y bendice al mundo con tu Espíritu Santo. He olvidado moderarme, es decir hacer sobrios mis apetitos, pues hoy mis apetitos me moderan a mí y ocultan la libertad, la paz, el amor y el perdón que nos has dado en nuestro espíritu. Sigue leyendo «Perdona mis excesos, dame moderación y sobriedad»