Ejercicio espiritual medita sobre la separación

Hoy saludaré con una gran sonrisa a 12 personas que encuentre en el camino.

Encontraste mi egoísmo que se resiste a ser señalada/o siquiera.
Mi soberbia estima que todo lo puedo y mi humildad me recuerda que sólo en ti lo puedo.
Por eso quiero hacer esta pausa y sentir tu Presencia, que me da la Vida, en mi cuerpo, en mi mente, en mi corazón, en este momento... ahora...

Meditación: la separación

(PAUSA, SIENTE SU PRESENCIA)
Todo lo sabes Señor y miras como me quiero cubrir con una máscara de dureza y de autosuficiencia. Sabes que me he apartado de ti, de tu voluntad. Por eso Señor te pido la gracia de creer en lo que podría llegar a ser y hacer, si solo le permitiera que Tú, mi Señor, continuaras tu obra en mí­.
(PAUSA, PIDE LA GRACIA)
Quiero dejar que Tú seas mi Dios, Padre Nuestro, quien me creó y me ama, hasta encarnarte y acompañarnos en Jesucristo y mantenerte tocando a mi puerta para expresar tu Espíritu Santo de Amor. Quiero aceptar la gracia para que Tú, mi Señor, continúes creándome, guiándome y dándome forma.
He dejado de ser bebé y parece que olvidé caminar paso a paso y confiarme en ti un día a la vez, mirándome en Tu presencia. A pesar de que me preparé cuando niña/o a recibirte en la Sagrada Eucaristía y en los Sacramentos y de joven a vivir en tu Espíritu Santo, te he apartado de mi conciencia y te miro ausente de mí. Señor Dios, ayúdame a recordar que Tú me diste la vida. Gracias por el regalo de vivir. Enséñame a caminar más lentamente por la vida, a estar quieta/o y disfrutar de los placeres creados para mí. Poder tener presente la belleza que me rodea: la maravilla de las montañas, la tranquilidad de los lagos, la fragilidad del pétalo de una flor. Necesito recordar que todas estas cosas vienen de Ti.
(PAUSA, PIDE SU AYUDA)
Leo en tu palabra (Mateo 19:3-6).-Se le acercaron unos fariseos y lo pusieron a prueba con esta pregunta" ¿Está permitido a un hombre divorciarse de su mujer por cualquier motivo?" Jesús respondió: "¿No han leído que el Creador al principio los hizo hombre y mujer y dijo: El hombre dejará a su padre y a su madre y se unirá con una mujer, y serán los dos una sola carne?. De manera que ya no son dos, sino una sola carne. Pues bien, lo que Dios ha unido, no lo separe el hombre."
(PAUSA, RELEER, MEDITALO)
Sabes Señor que me duele la separación y se que hay muchas razones y juicios para justificar la separación. Pero acaso una hija/o puede separar la semilla del padre y de la madre en su cuerpo. Por eso la hija/o sufre cuando en su mente y en su corazón tratan de divorciar lo que en su vida está unido. ¿Acaso no está en el hijo el padre y la madre? Pues bien el Padre Nuestro también está en el hijo y la hija y sufre tanto el Padre como el hijo de la separación que hemos creado. Bien dices: “Lo que Dios a unido, no lo separe el hombre”. Padre nuestro, perdón por la desunión que hemos creado con nuestro egoísmo en tu familia, en nuestra familia, en nuestra conciencia, donde Tú eres el Padre Nuestro… donde te hemos abandonado como hijos, donde nos hemos desunido entre hermanos, donde hemos justificado la separación de nuestra mente y nuestro corazón de la unión en ti, Padre Nuestro.
Hoy no quiero olvidar que estoy en tu Presencia de Dios, te quiero imaginar con la imagen de Jesús mismo, de pie o sentado a mi lado, quiero decirte todo lo que está en mi mente, y en mi corazón, tal como se le habla al mejor amigo, al hermano que nos adoptó en el Padre Nuestro. Luego guardo silencio esperando la respuesta de tu Espíritu Santo que bien a nuestro encuentro, este amor infinito del Padre en el Hijo, unidos en un solo Dios, en una sola creación, en un solo amor sin separación alguna.
(PAUSA, DIALOGA EN ORACION)
Al fin quiero cantar y dar Gloria al Padre y al Hijo y al Espiritu Santo; como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos.