¿Cómo Corregir y desatar?

Señor, de pronto es difícil corregir al desatar al prójimo de sus errores, siento que lo estoy juzgando y tu nos pides que, antes de mirar la paja del ojo ajeno, veamos la viga en el nuestro. Me hablas de corregir al desanudar, en tu nombre,  a nuestro prójimo cuando peca. Quiero entender que pecar es dejar de Amarte y muestra de mi amor es hacer la voluntad del Padre Nuestro. Sigue leyendo «¿Cómo Corregir y desatar?»

¿por qué dudaste?

  • Hoy quiero reconciliarme con mi pareja y nuestros hijos,  dejar de juzgarlos y condenarlos por sus ofensas y ayudarlos a levantarse de sus caídas,

Saluda al Señor

Ten por seguro que mientras más llamamos a Dios, mejor podemos sentir su Presencia. Día a día Él nos acerca más a su Sagrado Corazón de Dios que nos ama, con el amor del Padre Nuestro, del Hijo encarnado y resucitado por Amor, nos ama, consuela, provee y guía con su Espíritu Santo. Sigue leyendo «¿por qué dudaste?»

Soy egoista

¿Cómo puede Dios transformar la maldición en bendición?

Mi Señor, manantial creador, estoy deseando tener conciencia de que tu estas aquí. Sé que estás pero mis ojos sólo miran cuerpos y mis oídos no saben escuchar el espíritu de quienes me rodean, empezando por tu Santo Espíritu. Me he centrado en mis propios sentimientos y razones y he dejado de alimentar mi conciencia del manantial que Tú nos das en cada espíritu. El espíritu donde está el soplo divino que infundiste en nuestra alma para continuar tu creación en la tierra. Sigue leyendo «Soy egoista»

Somos tu mensaje, soy tu mensajero.

Mi Señor, me cuesta trabajo pensar que soy tu mensajero. Parece muy ostentoso sentir que me has enviado para hablarles de ti. Se me dificulta descubrir tú presencia a mi corazón y al corazón de los demás, a través de mis obras, por eso acudo a ti. Fuente de misericordia y de sabiduría. Me llamas insistentemente. Tocas la puerta de mi alma y me dices “Abre” pidiendo que se exprese el amor.

Tú eres el mensajero Sigue leyendo «Somos tu mensaje, soy tu mensajero.»

¿Que si te quiere? ¡Siempre! Eres su Amor

Alma mía el Señor está contigo pero has olvidado estar con el Señor. Has buscado respuestas en hombres que miran las estrellas. Has seguido a hombres que, cegados por su soberbia, quieren ser guía del pueblo extraviado. Acaso no te han dicho que: “si lo deseas con fuerza te será concedido”, olvidando anticipar que “primero Dios, lo que deseas te será concedido”.

Has conocido personas que dicen conocer los secretos ocultos para la felicidad, olvidando que el Señor nunca se oculta y el gozo es uno de tantos frutos y regalos de su Espíritu.

Alma mía, somos uno en el Señor y e l Señor está con nosotros, su Espíritu Santo es el Espíritu de nuestro espíritu. El Señor no se abandona a si mismo pues somos su cuerpo místico extendiendo su Misión de Amor, de encarnar su amor en esta tierra. Somos enviados y olvidamos a quien nos encarna, nos sostiene, guía, consuela y nos espera al final de la jornada.

Jesús mismo nos lo dice en el Evangelio según San Mateo (10,16-23).

Jesús dijo a sus apóstoles:

«Yo los envío como a ovejas en medio de lobos: sean entonces astutos como serpientes y sencillos como palomas.

Cuídense de los hombres, porque los entregarán a los tribunales y los azotarán en las sinagogas.

A causa de mí, serán llevados ante gobernadores y reyes, para dar testimonio delante de ellos y de los paganos.

Cuando los entreguen, no se preocupen de cómo van a hablar o qué van a decir: lo que deban decir se les dará a conocer en ese momento,

porque no serán ustedes los que hablarán, sino que el Espíritu de su Padre hablará en ustedes.

El hermano entregará a su hermano para que sea condenado a muerte, y el padre a su hijo; los hijos se rebelarán contra sus padres y los harán morir.

Ustedes serán odiados por todos a causa de mi Nombre, pero aquel que persevere hasta el fin se salvará.

Cuando los persigan en una ciudad, huyan a otra, y si los persiguen en esta, huyan a una tercera. Les aseguro que no acabarán de recorrer las ciudades de Israel, antes de que llegue el Hijo del hombre.»

Alma mía el Jesús nos habla del Espíritu de nuestro espíritu, el mismo que relata Afraates (¿-c. 345), monje, obispo cerca de Mossul en su Disertaciones, nº 21

Y nos enseñó también: “Cuando os harán comparecer ante los jefes, los magistrados y los reyes del mundo, no os preocupéis por lo que diréis, o como debéis responder: soy yo quien os dará un lenguaje y una sabiduría tal que vuestros adversarios no os podrán vencer, porque no soy vosotros quienes hablaréis, sino que el Espíritu de vuestro Padre será quien hablará por vosotros”.

Es este Espíritu el que, por boca de Jacob ha hablado a Esaú, su perseguidor; es el Espíritu de sabiduría que ha hablado al Faraón por boca de José perseguido; es el Espíritu quien, por boca de Moisés, ha hablado en todos los milagros que éste hizo en el país de Egipto…; es este el Espíritu el que cantaba por boca de David perseguido para apaciguar a Saúl, su perseguidor, del mal espíritu ; es de este Espíritu que había sido revestido a Elías, con el que dio una reprimenda a Jezabel y a Acab su perseguidor…; es este Espíritu el que ha reconfortado a Jeremías y le hizo mantenerse audazmente firme, para corregir a Sedecías; es el Espíritu que ha guardado a Daniel y a sus hermanos en el país de Babilonia; este mismo Espíritu es el que ha salvaguardado a Mardoqueo y a Ester en el país donde vivían cautivos.

2015-06-11 19.38.07

Acepta el Espíritu del Señor alma mía, la mayor seguridad que puedes tener es que el Espíritu del Señor siempre está presente, está contigo, nada te ocupe más importante que seguir su inteligencia como en los mártires, confesores y perseguidos: Abel, Jacob, José, Moisés, Josué, Jefté, Sansón, Gedeón y Barac, David, Samuel, Ezequías, Elías, Eliseo, Miqueas, Jeremías, Daniel, Ananías y sus hermanos, Judas Macabeo y sus hermanos… .

Tengo miedo de amar

  • Es necesario que él crezca y yo disminuya” (Jn 3,30)

Amar es ser en el amado y con el amado ser. Amar es ser en ti, Señor, y contigo Ser.

Señor que Tu crezcas y yo disminuya significa que Tú el Amor crezca y YO el egoísmo disminuya

Tengo miedo cuando no siento tu presencia y tu eres el Amor. Tengo miedo de sentir el gozo de ser en Ti y Tú en nosotros. Tengo miedo cuando siento que tu Amor se desvanece. Tengo miedo a temer y tengo miedo a Amar. Sigue leyendo «Tengo miedo de amar»