10 meditaciones del viaje espiritual 5/10

La quinta decisión a meditar es ¿seguimos el dolor o el bienestar?.

El enfermo es quien debe encontrar el bienestar, la curación, la sanación y en caso extremo el sentido del duelo. El dolor puede convertirse en la fuerza de la víctima ante los compasivos, mientras sea útil, jamás decidirá por el bienestar. El dolor parece recordarnos las raíces enterradas en la tierra: Dolor cuando vemos que nos quitan alguna posesión. Dolor cuando el cuerpo manifiesta el malestar. Dolor cuando las cosas no suceden como nosotros las queríamos. Dolor por ver destrucción, carencia, guerras y crueldad. El dolor de nuestro egoísmo nos lleva a centrar el mundo en nuestro sufrimiento. Pero el dolor de nuestra compasión nos lleva a abrir el mundo para encontrar el bienestar.

El punto está en mirar hacia el dolor desde nuestro bienestar o mirar el bienestar desde nuestro dolor. Enfocarnos en el dolor por el dolor mismo no tiene sentido y está lleno de temor. Pero mirar el duelo desde nuestro bienestar es la oportunidad de aportar bienestar al dolor, es un acto de compasión, de unión, del cielo en la tierra. Mirar el bienestar desde nuestro dolor es encontrarle sentido y rumbo, como lo haría el paciente que pide salud entregar y sacrificar el malestar en la oración para unir su sacrificio al Dios que sacrifica todo aún a su hijo por alcanzarnos el cielo, como Jesús mismo lo dice:

(Mateo 26, 27;29)”Y tomando una copa, y habiendo dado gracias, se la dio, diciendo: Bebed todos de ella; porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que es derramada por muchos para el perdón de los pecados. Y os digo que desde ahora no beberé más de este fruto de la vid, hasta aquel día cuando lo beba nuevo con vosotros en el reino de mi Padre.”

El paciente y el compasivo buscan la curación a su malestar, el sentido del bienestar.