La libertad es usar la capacidad de decidir por un bien superior y el bien superior es el Amor, es amar.
En la libertad se vive el gozo, la paz, el autocontrol, la fidelidad, la amabilidad, la paciencia del Espíritu del Amor. Tú eres una expresión del Amor del Señor, del Espíritu Santo, eres espíritu del Amor, Amor encarnado. Amar es lo que en verdad puedes dar, pues eres Amor.
El amor es nuestro origen, camino y destino. Amar es la decisión para ser libres en verdad, encarnar el amor, aceptar y compartir nuestro origen y debiera ser tan natural como respirar. Pero muchas de nuestras decisiones equivocan el rumbo, se dirigen a separar el cielo de la tierra, dividir la tierra en posesiones, distinguir al individuo de la humanidad, nos alejamos del presente con rencores y resentimientos del pasado. Tapamos el milagro del día en que vivimos con pensamientos que quieren adivinar el futuro. El temor, el rencor, la soberbia, la pereza, la ira, la gula, la envidia, la lujuria, el egoísmo nos guían en la dirección equivocada.
Ser libre es un estado de conciencia donde el Amor es nuestra guía de acciones. ¡Primero está Amar! En la libertad de Amar somos responsables de lo que pensamos, sentimos, hacemos o dejamos de hacer.
- Ama sin juzgar, salva.
- Ama sin culpar, bendice.
- Amar sin destruir, levanta.
- Amar sin separar, une.
- Amar sin guarda rencor, perdona.
- Amar sin acaparar, comparte.
- Amar sin poseer, administra.
- Amar sin temor, confía
Vive la libertad mirando al otro como un ser libre.
Como dice el Señor en su evangelio, Deja todo por Amor y encuentra todo el Amor
Evangelio: Marcos 10:28-31
28 Pedro se puso a decirle: «Ya lo ves, nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido.»29 Jesús dijo: «Yo os aseguro: nadie que haya dejado casa, hermanos, hermanas, madre, padre, hijos o hacienda por mí y por el Evangelio,30 quedará sin recibir el ciento por uno: ahora al presente, casas, hermnanos, hermanas, madres, hijos y hacienda, con persecuciones; y en el mundo venidero, vida eterna.31 Pero muchos primeros serán últimos y los últimos, primeros.» […]
Frase a meditar: Mc 10, 46-52. Maestro, haz que pueda ver.
Encarna el Amor:
Hoy, mínimo en un periodo de 10 minutos, mírate junto a Cristo con tu pareja. Mírate en Cristo. Siéntete mirando a tu pareja y a Cristo. Observa tu corazón y siente el corazón de tu pareja. Si el corazón de alguno se encuentra cautivo o preso por alguna razón, entrégale tu pena. Si tu corazón está ciego o está oprimido. Entrégaselo a Cristo. Y luego comparte los frutos de tu encuentro con tu pareja.